El transporte de animales en avión está sujeto a normas específicas, y la aceptación de tu mascota a bordo depende de las condiciones de cada compañía aérea. Aquí tienes lo que necesitas saber para preparar tu viaje.
| Importante: no olvides verificar también si tu hotel acepta mascotas.
Elegir un transportín conforme a la normativa IATA
Si tu animal no puede viajar contigo en cabina, será necesario un transportín homologado según las normas IATA (International Air Transport Association). Esta normativa es obligatoria para todo equipaje que transporte un animal en cabina.
Requisitos de la norma IATA para los transportines
Para garantizar la seguridad de tu mascota, el transportín debe cumplir con los siguientes criterios:
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Material de la carcasa: debe ser de fibra de vidrio o plástico rígido, y las dos partes deben estar unidas con tornillos resistentes.
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Ruedas: si la caja tiene ruedas, deben retirarse o bloquearse si son retráctiles.
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Cierre de la puerta: el sistema de cierre debe ser centralizado y bloquear al mismo tiempo los puntos superior e inferior.
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Bisagras: deben sobresalir al menos 1,6 cm por encima y por debajo de la puerta para garantizar una seguridad óptima.
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Comodidad del animal: el transportín debe permitir que el animal esté de pie sin que su cabeza toque el techo, y que pueda darse la vuelta y tumbarse sin restricciones.
Para evitar costes adicionales en el aeropuerto, se recomienda llevar un transportín homologado por la IATA desde el inicio del viaje.
Declarar el transporte de tu mascota a la compañía aérea
Es necesario declarar el transporte de tu mascota directamente en la web de la compañía aérea, y ten en cuenta que este servicio puede tener un coste adicional.
Cada aerolínea aplica sus propias normas para el transporte de animales. Te aconsejamos consultar directamente la página web de la compañía o ponerte en contacto con ellos para verificar las condiciones y tarifas antes de tu viaje.